En picado. Así va la ayuda oficial al desarrollo española (AOD), destinada a los países más empobrecidos, que a pesar de las buenas intenciones declaradas por el Gobierno ha vuelto a caer -un 3%- y continúa en el furgón de cola europeo. De aquel sueño del 0,7% que llenó las calles de acampadas reivindicativas en los años 90, al descorazonador 0,2% actual. En el escenario andaluz, las instituciones públicas gastaron en 2018 un 55,5% menos que el año anterior, un brutal descenso del apoyo que se presta a otros países.
Lo refleja así el informe “La salud en la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria”, presentado por las ONG españolas Médicos del Mundo y medicusmundi, que desde 2002 realizan un análisis anual y crítico de la AOD internacional, estatal y descentralizada en el ámbito de la salud y de la acción humanitaria, y cuyo objetivo es mejorar la calidad de la cooperación en salud.
El informe incorpora como novedad el desarrollo de la herramienta digital CooperaSalud.org, que visualiza los datos más recientes de la cooperación al desarrollo y la acción humanitaria, añadiendo nuevos factores de análisis, como el cambio climático y que, además, permite una mayor accesibilidad de los datos y un mejor tratamiento de la información de la situación actual.
España, en el furgón de cola de la ayuda
En 2018 la AOD total de los países del CAD se sitúa en 143.218 millones de dólares netos, lo que implica una caída del 2,7% (unos cuatro mil millones) respecto a 2017. Esa cantidad total representa solo el 0,31% del ingreso nacional bruto, muy por debajo del 0,7%. Sólo cinco países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) alcanzan el objetivo de destinar el 0,7%: Dinamarca, Noruega, Luxemburgo, Suecia y Reino Unido, uno de los últimos en incorporarse a este selecto club en el que se mantiene desde que lo asumió por ley.
La media de los países de la Unión Europea se sitúa en el 0,47%. Ante un panorama internacional más que preocupante, con un evidente riesgo de no conseguir las metas en salud a las que la comunidad internacional se comprometió en el marco de la Agenda 2030, -especialmente la cobertura sanitaria universal- la cooperación española no ha sabido estar a la altura. Así en 2018, mientras que los donantes internacionales destinaron a salud 3.000 millones más que en 2017, nuestro país solo aportó 61 millones: un 2,47% del total de la AOD bruta, muy lejos del casi 14% de media que destina el conjunto de donantes. En 2018, la salud es una de las grandes perjudicadas de esta raquítica inversión en cooperación.
La cooperación descentralizada: Andalucía
A nivel nacional, en 2018 la AOD descentralizada se incrementó en un 1%, alcanzando los 247,5 millones de euros, 2,5 millones más que en 2017. Esta cantidad representa casi el 10% del total de la AOD española, medio punto porcentual más que en 2017.
En cuanto a Andalucía, la cooperación ha disminuido sus aportaciones en unos 20 millones, mientras que la cooperación local ha aumentado sus presupuestos en 22 millones de euros lo que supone un incremento del 38%, el mayor en los últimos 10 años.
El informe señala a la Junta de Andalucía como responsable de la mayor parte del descenso de la AOD descentralizada en 2018, pasando de aportar más de 35 millones de 2017 a apenas 13,9 millones en 2018, una cifra que es un 55,5% menor que en el año anterior.
La salud, uno de los sectores más desfavorecidos