Además del reparto de 2.000 kits higiene y de prevención, se ha puesto en marcha un proceso de socialización y difusión con las familias beneficiarias, líderes comunitarios y autoridades locales y del Ministerio de Salud. También se realizan formaciones a 15 promotores de salud dentro del marco del nuevo coronavirus y su prevención. “Realizamos visitas domiciliarias a familias en situación de alta vulnerabilidad a las que informamos de las medidas de prevención básicas, promoción de hábitos de higiene saludable y la entrega de los kit con gel anti-bacterial, mascarilla facial, guantes y toallas higiénicas ”, concluye Cherubin.
Mosquiteras y complementos nutricionales en Kenia y Uganda
En Uganda, y coincidiendo con el incremento en la llegada de población refugiada procedente de la República Democrática del Congo (RDC), que huye del conflicto armado en la provincia Nord Kivu, se está reforzando la atención sanitaria adaptada al perfil epidemiológico de la población refugiada en Kyaka II, con énfasis en la salud materna, sexual y reproductiva. “Los insumos médicos, medicamentos, mosquiteras impregnadas de insecticida y kits de higiene se distribuyen a través de la Oficina de Salud del Distrito y entre las unidades de convivencia de población refugiada en situación de mayor vulnerabilidad. Asimismo, se realizan jornadas de capacitación sobre atención sanitaria específica a la población refugiada y de prevención frente al Covid-19, para 100 promotores de salud y 6 profesionales sanitarios”, cuenta Montesinos.
La malaria, las infecciones respiratorias y diarreicas son las enfermedades que con mayor prevalencia afectan a la población infantil refugiada, a las que ahora se suma la amenaza del nuevo coronavirus. “Se han distribuido 1.200 mosquiteras, kits de higiene y salud menstrual a mujeres con dificultades para su acceso.
Todo ello se acompaña de acciones de sensibilización y asesoramiento para garantizar el correcto uso de estos artículos y la promoción de buenas prácticas de higiene, consumo y almacenamiento de agua para evitar la aparición de vectores transmisores de enfermedades”, continúa Montesinos.
En Kenia, se está reforzando la atención socio sanitaria ante la crisis por el aumento de la población refugiada en el subcondado de Kasarani, en Nairobi, que cuenta con el mayor número de personas refugiadas procedentes de la República Democrática del Congo y en menor medida de Ruanda y Burundi. Las acciones benefician a 7.410 personas y se centran, prosigue Montesinos, en el “aprovisionamiento del dispensario del centro de salud de Kasarani de medicamentos esenciales y específicos para el tratamiento de afecciones ligadas a la salud materno-infantil y a la salud sexual y reproductiva”. También se distribuyen complementos nutricionales a mujeres embarazadas, lactantes y a población infantil menor de 5 años, así como artículos de primera necesidad (higiene, habitabilidad y protección).
Prevenir el COVID-19 en Irak y Gaza
En Irak, el Fondo de Emergencias fortalece la capacidad operativa de los sistemas de salud primaria en los campos de Sharya, Kabartu 2, Bersivy 1, en los territorios kurdos iraquíes, con el aprovisionamiento de stock de medicamentos esenciales, consumibles sanitarios y de protección frente al Covid-19 y formación del personal sanitario y gerentes de dispensarios en gestión, prescripción y uso racional de medicamentos. Más de 30.000 personas, sobre todo mujeres desplazadas, población menor de 5 años y enfermos/as crónicos/as se benefician de esta acción.