Con la finalización del curso escolar, Educo quiere denunciar la situación de niños y niñas quepasarán estas vacaciones escolares solos en los pocos metros cuadrados de la habitación del piso compartido en el que viven. Según el informe ‘Los otros niños de la llave’, esta realidad ha ido en aumento en los últimos años. Educo ha constatado que, a causa del elevado coste del alquiler, la precariedad laboral y los bajos sueldos, muchas familias se han visto abocadas a vivir en una habitación alquilada. Clarisa Giamello, coordinadora del informe, asegura que “compartir piso puede provocar un clima de inestabilidad familiar que afecta, principalmente, a los niños y niñas. Ellos hacen toda su vida en la habitación, muchas veces para no molestar al resto de los inquilinos de la vivienda”. La situación se agrava en el caso de las familias monoparentales, ya que se calcula que casi dos de cada diez comparten vivienda.
Estos niños y niñas que viven con sus familias en una habitación forman parte de los llamados “niños de la llave”, menores de edad que pasan los días solos en casa porque sus padres no pueden cuidarlos ya que están trabajando y no tienen recursos económicos para que alguien les cuide durante el verano. Educo calcula que en España hay unos 580.000 “niños de la llave”. Tal y como recoge el informe elaborado por la ONG, cuando los pequeños pasan tanto tiempo solos, viven muchas tensiones a nivel emocional. Este hecho puede desembocar en que estos niños y niñas sean más inseguros, tengan más miedos, sean más agresivos o, en los casos extremos, sufran graves problemas de salud mental.
Ante esta realidad, Educo ha puesto en marcha por quinto año consecutivo su campaña de becas comedor verano. Esta iniciativa tiene por objetivo atender a los menores de edad de familias con dificultades económicas ofreciéndoles un espacio seguro en el que puedan disfrutar de las vacaciones y al menos una comida completa al día. Según Educo, pese a que los datos indican que estamos ante una mejoría de la economía, los números siguen siendo preocupantes. En España, uno de cada tres niños, niñas y adolescentes está en riesgo de pobreza y exclusión social, cifra solamente superada por Rumanía y Grecia entre los países de la Unión Europea. A pesar de que en los últimos años se ha producido un descenso de la pobreza infantil, la ONG calcula que para acabar con ella serían necesarios, como mínimo, 22 años. Por todo ello, Educo pide al nuevo Gobierno que garantice una prestación universal anual de 1.200 euros por cada hijo o hija a cargo.